El coronavirus acapara las noticias desde hace unas semanas, por eso hoy traigo dos puntos de vista del sector del diseño acerca de esta nueva crisis. Son tan inesperados como sorprendentes y tal vez, sean la clave de nuestra realidad futura.
| CUADRO DE CONTENIDO |
1 Antecedentes
Este lunes cuando abrí mi mail, me topé con un correo de una conocida publicación de diseño cuyo título llevaba la palabra de moda. Sí, esa terrible palabreja que tiene al mundo en un brete desde hace unas cuantas semanas: coronavirus. Lo abrí y primero me sorprendió que dos de las diez publicaciones anunciadas tratasen sobre este tema de actualidad —algo cuando menos chocante en una revista de diseño— y después, la imagen de una de ellas —la que he publicado a continuación—.
A estas alturas te estarás preguntando qué tiene que ver una lámpara de diseño vintage con el coronavirus... eso es lo que yo pensé al ver este objeto. Me recordó —salvando las distancias— las lámparas de formas redondeadas de la arquitecta italiana Gae Aulenti —cuya actividad profesional comenzó en 1954— o las lámparas-bola de los 1970.
A estas alturas te estarás preguntando qué tiene que ver una lámpara de diseño vintage con el coronavirus... eso es lo que yo pensé al ver este objeto. Me recordó —salvando las distancias— las lámparas de formas redondeadas de la arquitecta italiana Gae Aulenti —cuya actividad profesional comenzó en 1954— o las lámparas-bola de los 1970.
2 Diseños para una crisis
Pero no iban por ahí los tiros. A pesar de que este objeto ilumina como una lamparita de mesa, su funcionamiento va mucho más allá. A la vista de la siguiente imagen podemos hacernos una idea ¿verdad?
Sí. Se trata de una simple —pero con mucho estilo— lámpara esterilizadora ultravioleta. Un aparato que aparece sobre un mueble recibidor o mesita estrecha que suele colocarse a la entrada de las viviendas. Su utilidad, desinfectar objetos tan cotidianos y expuestos al coronavirus como nuestros amados e imprescindibles teléfonos móviles, la billetera y las llaves de casa o de nuestro vehículo de transporte. Un leve toque, sesenta segundos et voilà.
Pero ésta no era la única imagen que contenía el artículo. Otros cinco objetos se sucedían tras este, con más o menos acierto y presencia estética. Se trata de una serie de diseños llamada Crear Curas —CC— haciendo referencia de manera deliberada, a los centímetros cúbicos —la unidad común de medida que se utiliza habitualmente en los tratamientos médicos—. Y es la propuesta que ha dado a la crisis un grupo de diseñadores chinos.
Además de esta lamparita, han diseñado para el puesto de ordenador, una cápsula de seguridad DIY —hágalo usted mismo— al más puro estilo incubadora, un pañuelo-mascarilla —pañuelo para limpiar y cubrir la nariz, transformable en mascarilla en caso de emergencia—, Be a Bat Man —un dispositivo plegable esterilizador y de seguridad unipersonal con forma de alas de murciélago—, una mascarilla de hebilla —reutilizable, con un código de color que marca el tiempo de uso útil y con recambios— y un desinfectante de manos —de color cambiante a medida que pasan los treinta segundos mínimos de lavado—. Todos bastante ingeniosos. Comprobadlo por vosotr@s mism@s:
PROYECTO CREAR CURAS (CC)
FICHAS
Sí. Se trata de una simple —pero con mucho estilo— lámpara esterilizadora ultravioleta. Un aparato que aparece sobre un mueble recibidor o mesita estrecha que suele colocarse a la entrada de las viviendas. Su utilidad, desinfectar objetos tan cotidianos y expuestos al coronavirus como nuestros amados e imprescindibles teléfonos móviles, la billetera y las llaves de casa o de nuestro vehículo de transporte. Un leve toque, sesenta segundos et voilà.
Pero ésta no era la única imagen que contenía el artículo. Otros cinco objetos se sucedían tras este, con más o menos acierto y presencia estética. Se trata de una serie de diseños llamada Crear Curas —CC— haciendo referencia de manera deliberada, a los centímetros cúbicos —la unidad común de medida que se utiliza habitualmente en los tratamientos médicos—. Y es la propuesta que ha dado a la crisis un grupo de diseñadores chinos.
Creemos que el coronavirus terminará pronto, sin embargo, como humanos, tenemos que enfrentar más posibles desafíos de salud pública en el futuro cercano.
FRANK CHOU (Promotor del Proyecto CC)
Además de esta lamparita, han diseñado para el puesto de ordenador, una cápsula de seguridad DIY —hágalo usted mismo— al más puro estilo incubadora, un pañuelo-mascarilla —pañuelo para limpiar y cubrir la nariz, transformable en mascarilla en caso de emergencia—, Be a Bat Man —un dispositivo plegable esterilizador y de seguridad unipersonal con forma de alas de murciélago—, una mascarilla de hebilla —reutilizable, con un código de color que marca el tiempo de uso útil y con recambios— y un desinfectante de manos —de color cambiante a medida que pasan los treinta segundos mínimos de lavado—. Todos bastante ingeniosos. Comprobadlo por vosotr@s mism@s:
PROYECTO CREAR CURAS (CC)
FICHAS
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LÁMPARA ESTERILIZADORA
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CÁPSULA DE SEGURIDAD DIY
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China 2020
Frank Chou |
China 2020
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MÁSCARA-PAÑUELO
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ESTERILIZADOR BE A BAT MAN
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| China 2020 Chen Min |
China 2020
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MÁSCARA DE HEBILLA
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DESINFECTANTE COLOREADO
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China 2020
Above studio |
China 2020
Pino Wang y Frank Chou
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3 Una página en blanco
Li Edelkoort —directora de la agencia de pronósticos Edelkoort Inc de la ciudad de Nueva York— es la protagonista de la segunda historia. Alguien a quien no tenía el placer de conocer y que no me ha resultado demasiado simpática. Sus predicciones respecto al futuro de la humanidad son dignas del mejor argumento de novela distópica, con unas expectativas no demasiado halagüeñas desde el punto de vista económico y global. Li dice lo siguiente:
Pero ¿quién es esta mujer que habla del futuro de una manera tan categórica? Nacida en los Países Bajos en 1950, Edelkoort asesora a compañías de moda y marcas de consumo en todo el mundo. En 2003, la revista Time la nombró una de las 25 personas más influyentes en la moda. Fue directora de la Design Academy Eindhoven de 1998 a 2008 y vaticinó en 2015 el fin de la moda tal como la conocemos, ya que —según sus propias palabras— esta industria se ha convertido en una parodia ridícula y patética de lo que ha sido.
Está claro que esta experta predictora no se muerde la lengua ¿verdad? Y más, teniendo en cuenta que la crisis del coronavirus la ha pillado en Sudáfrica y ella misma se ha autoimpuesto la cuarentena —por problemas respiratorios crónicos— y se mantiene aislada allí mismo. Así se las gasta la señora Edelkoort. Pero sus teorías no se paran ahí y también piensa que habrá un importante impacto cultural:
Prevé que el virus irá interrumpiendo las cadenas de suministro mundiales y las redes de transporte. Algo que acabará por acostumbrarnos a vivir con menos posesiones y viajando solo lo imprescindible. Y también piensa que los eventos multidinarios deberían buscar caminos más innovadores. Imagino que utilizando todos los medios tecnológicos que tenemos, es decir, a distancia y por videoconferencia pero cada uno en su casa.
Por contra, nos deja entrever un pequeño rayo de luz. El que se refiere a los beneficios ambientales derivados del parón de las fábricas en China.
Es decir, que Doña Li está convencida de que todo esto nos hará ver la luz y resolver de un plumazo el gravísimo problema medioambiental que tenemos a día de hoy y de paso, las desigualdades laborales. Un bonito deseo que lo más probable es que no pase de ahí, aunque ella esté segura de que la crisis del coronavirus sea una página en blanco para un nuevo comienzo. Y vaticina que una nueva era se aproxima:
Una nueva época en la que triunfarán las cosas hechas a mano —como hace siglos—, el trueque, el diseño colaborativo o el cierre regulado de las plantas de producción durante dos meses al año, generando una economía de escala con una huella ambiental mucho más ligera. Un lugar donde las industrias y actividades locales ganarán impulso y las iniciativas basadas en las personas tomarán el control, con mercados de agricultores y eventos callejeros, concursos de baile y canto y una estética de bricolaje muy dominante.
La epidemia de coronavirus conducirá a una recesión global de una magnitud que no se había experimentado antes. Esto no es una crisis financiera sino una crisis disruptiva ¡La gente deja de moverse, deja de salir, deja de gastar, deja de ir de vacaciones, deja de ir a eventos culturales, incluso deja de ir a la iglesia!
Pero ¿quién es esta mujer que habla del futuro de una manera tan categórica? Nacida en los Países Bajos en 1950, Edelkoort asesora a compañías de moda y marcas de consumo en todo el mundo. En 2003, la revista Time la nombró una de las 25 personas más influyentes en la moda. Fue directora de la Design Academy Eindhoven de 1998 a 2008 y vaticinó en 2015 el fin de la moda tal como la conocemos, ya que —según sus propias palabras— esta industria se ha convertido en una parodia ridícula y patética de lo que ha sido.
Está claro que esta experta predictora no se muerde la lengua ¿verdad? Y más, teniendo en cuenta que la crisis del coronavirus la ha pillado en Sudáfrica y ella misma se ha autoimpuesto la cuarentena —por problemas respiratorios crónicos— y se mantiene aislada allí mismo. Así se las gasta la señora Edelkoort. Pero sus teorías no se paran ahí y también piensa que habrá un importante impacto cultural:
Parece que estamos entrando masivamente en una cuarentena de consumo donde aprenderemos cómo ser felices con un simple vestido, redescubriendo los viejos favoritos que poseemos, leyendo un libro olvidado e ideando un montón de cosas para hacer la vida hermosa.
Prevé que el virus irá interrumpiendo las cadenas de suministro mundiales y las redes de transporte. Algo que acabará por acostumbrarnos a vivir con menos posesiones y viajando solo lo imprescindible. Y también piensa que los eventos multidinarios deberían buscar caminos más innovadores. Imagino que utilizando todos los medios tecnológicos que tenemos, es decir, a distancia y por videoconferencia pero cada uno en su casa.
Por contra, nos deja entrever un pequeño rayo de luz. El que se refiere a los beneficios ambientales derivados del parón de las fábricas en China.
Y aquí es donde tengo esperanzas: establecer otro sistema mejor con más respeto por el trabajo humano y las condiciones.
Es decir, que Doña Li está convencida de que todo esto nos hará ver la luz y resolver de un plumazo el gravísimo problema medioambiental que tenemos a día de hoy y de paso, las desigualdades laborales. Un bonito deseo que lo más probable es que no pase de ahí, aunque ella esté segura de que la crisis del coronavirus sea una página en blanco para un nuevo comienzo. Y vaticina que una nueva era se aproxima:
Mi pronóstico futuro para la Era del Aficionado parece llegar mucho más rápido de lo que esperaba.
Una nueva época en la que triunfarán las cosas hechas a mano —como hace siglos—, el trueque, el diseño colaborativo o el cierre regulado de las plantas de producción durante dos meses al año, generando una economía de escala con una huella ambiental mucho más ligera. Un lugar donde las industrias y actividades locales ganarán impulso y las iniciativas basadas en las personas tomarán el control, con mercados de agricultores y eventos callejeros, concursos de baile y canto y una estética de bricolaje muy dominante.
4 Mis reflexiones
Ambos enfoques me parecieron de entrada un poco radicales, pero he de reconocer que están en la línea que ha ido tomando forma durante el proceso de desarrollo de esta crisis mundial del coronavirus.
4.1 Oportunismo
Lo primero que pensé al ver la portada y las fotos interiores del primer artículo fue "Ya estamos, otro caso flagrante de oportunismo", alimentado por el gran consumismo de nuestra civilización contemporánea. La gente se volverá loca por conseguir todos y cada uno de estos objetos que consideraremos imprescindibles —en muy poco tiempo— para estar a salvo de esta amenaza invisible u otras parecidas. Pero leí lo siguiente:
Una idea bastante loable pero —a mi parecer— también algo ingenua porque aunque los diseñadores trabajen por amor al arte —en este caso a la humanidad—... ya vendrán los fabricantes y todos los demás intermediarios para sacar tajada.
Desde hace unos días, las ofertas de mascarillas taladran mi ordenador y supongo que a vosotr@s os ocurrirá algo parecido. Con cualquier otro producto "milagroso" que se ofrezca para evitar contagios, seguro que pasará lo mismo y las ganancias perdidas de otras actividades, se verán recompensadas por esta vía. No creo que nadie vaya a regalarnos estos medios de contención. Alguien al final —aunque sean los gobiernos— tendrá que costearlos.
Como diseñadores, tenemos que redefinir qué es el diseño y qué podemos hacer nosotros, qué podemos donar. Será un proyecto sin fines de lucro a largo plazo. Es solo un comienzo, esperamos que más diseñadores y personas en la industria creativa, los medios y otras organizaciones puedan unirse a nosotros, para crear para el mundo real.
FRANK CHOU
Una idea bastante loable pero —a mi parecer— también algo ingenua porque aunque los diseñadores trabajen por amor al arte —en este caso a la humanidad—... ya vendrán los fabricantes y todos los demás intermediarios para sacar tajada.
Desde hace unos días, las ofertas de mascarillas taladran mi ordenador y supongo que a vosotr@s os ocurrirá algo parecido. Con cualquier otro producto "milagroso" que se ofrezca para evitar contagios, seguro que pasará lo mismo y las ganancias perdidas de otras actividades, se verán recompensadas por esta vía. No creo que nadie vaya a regalarnos estos medios de contención. Alguien al final —aunque sean los gobiernos— tendrá que costearlos.
4.2 Idealismo
En cuanto a la página en blanco de Li Edelkoort, sería fantástico que nuestra realidad cambiara a mejor gracias a una epidemia como esta o a cualquier otro asunto que nos haga reflexionar, aunque me temo que las cosas no vayan por ahí...
En cuanto a las nuevas costumbres humanas que esta mujer nos vaticina, en vez de suponer un bonito comienzo, parecen más bien una horrorosa pesadilla de personas aisladas, algo bastante inconcebible dada nuestra actual forma de vida —vivida por la mayoría en las grandes ciudades—. No creo que esta crisis vaya a resultar al final la panacea de los problemas más acuciantes de la humanidad, como el excesivo uso de los derivados del petróleo —que tanto daño han hecho y siguen haciendo al planeta y a la salud de las personas— o la explotación en el trabajo.
De todas maneras, el escenario que nos plantea la señora Edelkoort es, cuando menos, contradictorio. Por un lado nos vaticina un futuro postapocalíptico donde colapsarán los suministros y el transporte —creo que ella lo enfoca sobre todo a la industria de la moda y se le escapa que los alimentos también hay que traerlos desde su lugar de origen— y tendremos que mantener las distancias o encerrarnos en casa y, por otro, piensa que la sociedad revertirá estos contratiempos transformándose en una comunidad idealizada que cantará y bailará como si nada.
En cuanto a las nuevas costumbres humanas que esta mujer nos vaticina, en vez de suponer un bonito comienzo, parecen más bien una horrorosa pesadilla de personas aisladas, algo bastante inconcebible dada nuestra actual forma de vida —vivida por la mayoría en las grandes ciudades—. No creo que esta crisis vaya a resultar al final la panacea de los problemas más acuciantes de la humanidad, como el excesivo uso de los derivados del petróleo —que tanto daño han hecho y siguen haciendo al planeta y a la salud de las personas— o la explotación en el trabajo.
De todas maneras, el escenario que nos plantea la señora Edelkoort es, cuando menos, contradictorio. Por un lado nos vaticina un futuro postapocalíptico donde colapsarán los suministros y el transporte —creo que ella lo enfoca sobre todo a la industria de la moda y se le escapa que los alimentos también hay que traerlos desde su lugar de origen— y tendremos que mantener las distancias o encerrarnos en casa y, por otro, piensa que la sociedad revertirá estos contratiempos transformándose en una comunidad idealizada que cantará y bailará como si nada.
4.3 Realidad futura
Si nos dejamos llevar por la parte oscura de la crisis del coronavirus, la realidad futura que se nos aparece delante es estremecedora. Evitar al contagio —de momento— nos obliga a saludarnos a distancia, a taparnos la boca con los codos para toser, a colocarnos mascarillas innecesarias, a obsesionarnos con la contaminación de las cosas cotidianas, a asaltar los supermercados... es como si esta situación no fuera a revertir nunca más.
Por eso, no he podido contenerme y he dibujado un escenario basado en estos artículos —solo por ponernos en el caso—, y he montado la siguiente imagen. Delante de un edificio futurista —que ya existe—, la gente camina o charla vestida con el uniforme de la nueva era —el Be a Bat Man del grupo de diseñadores chinos— ¿A que parece una locura? ¿Vamos a mantenernos aislados unos de otros —de manera literal— en una burbuja? ¿Vamos a cambiar nuestro modo de vida hasta esos extremos? Hay quien piensa que sí y más... pero si casi podría ser la imagen de otro planeta ¿verdad?
Y me niego a pensar que nuestra realidad futura tenga este aspecto u otro parecido. Creo que en eso nos equivocamos. No hay mal que cien años dure. Y esta crisis llegará —como todo— a su final. De hecho en China ya lo están notando y ayer mismo —después de tres meses de crisis, eso sí— empezaron a celebrarlo.
Puede que a partir de ahora nos volvamos más escrupulosos e instalemos a la entrada de nuestras casas algún artilugio para esterilizar nuestros objetos más cotidianos o que cambiemos algunos hábitos de higiene diaria —solo cuando sea necesario—. Puede que ya nunca volvamos a saludarnos como antes. O puede que, en cuanto pase todo esto, cada cosa vuelva a su lugar por sí sola ¡Ojalá!
Por eso, no he podido contenerme y he dibujado un escenario basado en estos artículos —solo por ponernos en el caso—, y he montado la siguiente imagen. Delante de un edificio futurista —que ya existe—, la gente camina o charla vestida con el uniforme de la nueva era —el Be a Bat Man del grupo de diseñadores chinos— ¿A que parece una locura? ¿Vamos a mantenernos aislados unos de otros —de manera literal— en una burbuja? ¿Vamos a cambiar nuestro modo de vida hasta esos extremos? Hay quien piensa que sí y más... pero si casi podría ser la imagen de otro planeta ¿verdad?
Y me niego a pensar que nuestra realidad futura tenga este aspecto u otro parecido. Creo que en eso nos equivocamos. No hay mal que cien años dure. Y esta crisis llegará —como todo— a su final. De hecho en China ya lo están notando y ayer mismo —después de tres meses de crisis, eso sí— empezaron a celebrarlo.
Puede que a partir de ahora nos volvamos más escrupulosos e instalemos a la entrada de nuestras casas algún artilugio para esterilizar nuestros objetos más cotidianos o que cambiemos algunos hábitos de higiene diaria —solo cuando sea necesario—. Puede que ya nunca volvamos a saludarnos como antes. O puede que, en cuanto pase todo esto, cada cosa vuelva a su lugar por sí sola ¡Ojalá!
5 Conclusiones
Desde que empezó la crisis del coronavirus hemos asistido a distintas fases que se han caracterizado por la información incompleta, las bromas, los rumores, la desinformación, el pasotismo, el temor, el peligro inminente, la suspensión de vuelos con Italia y los primeros cierres de colegios y universidades.
Ante esta situación inédita a escala mundial, tanto los gobiernos como los servicios sanitarios no han sido ni claros ni terminantes en cuanto al modo de actuación a nivel ciudadano. Por un lado estaban los estados —como España— que intentaban a toda costa mantener la calma y que la gente no entrara en pánico y por otro, los que cerraban fronteras y fumigaban las calles.
A la vista de dos filosofías tan contrarias, el desconcierto se apoderó de algun@s —entre los que yo me incluyo— y la desconfianza fue en aumento. El 31 de Enero se declaraba el primer infectado en España y, hoy 12 de Marzo —tan solo seis semanas después— hay más de tres mil y van aumentando hora a hora. La evolución está claro que es exponencial.
Hace pocos minutos el Presidente del Gobierno ha comparecido ante los medios pero, eso sí, lo ha hecho sin que ningún periodista estuviese presente en la sala de prensa. El propio gobierno —tras el positivo de la Ministra de Igualdad— se halla en cuarentena como casi todo el país. Han cerrado las escuelas en varias comunidades incluida la mía —Galicia— y han implementado medidas más duras, no lo suficiente para muchos que reclaman que se declare el estado de alarma para una reclusión forzosa... las próximas semanas se intuyen duras.
Al menos ahora las pautas a seguir van quedando claras, en una crisis que el gobierno dice —con razón— que no trae libro de instrucciones. Ayer pensaba que las predicciones de Li Edelkoort eran toda una exageración distópica pero a día de hoy, me van pareciendo bastante más sensatas y estoy a nada de darle la razón. Al final va a hacer honor —no solo en la moda— a su fama.
Pero a pesar de este escenario tan peliagudo, no debemos pensar que todo esto cambiará el mundo de manera definitiva. No somos nuevos. Ya hemos salido triunfantes de otras pandemias iguales o peores. Quiero pensar que todo esto solo nos hará más fuertes y no más temerosos. Aunque haya opiniones para todos los gustos —en este caso— yo prefiero quedarme con la versión esperanzadora ¿Y tú?
Ante esta situación inédita a escala mundial, tanto los gobiernos como los servicios sanitarios no han sido ni claros ni terminantes en cuanto al modo de actuación a nivel ciudadano. Por un lado estaban los estados —como España— que intentaban a toda costa mantener la calma y que la gente no entrara en pánico y por otro, los que cerraban fronteras y fumigaban las calles.
A la vista de dos filosofías tan contrarias, el desconcierto se apoderó de algun@s —entre los que yo me incluyo— y la desconfianza fue en aumento. El 31 de Enero se declaraba el primer infectado en España y, hoy 12 de Marzo —tan solo seis semanas después— hay más de tres mil y van aumentando hora a hora. La evolución está claro que es exponencial.
Hace pocos minutos el Presidente del Gobierno ha comparecido ante los medios pero, eso sí, lo ha hecho sin que ningún periodista estuviese presente en la sala de prensa. El propio gobierno —tras el positivo de la Ministra de Igualdad— se halla en cuarentena como casi todo el país. Han cerrado las escuelas en varias comunidades incluida la mía —Galicia— y han implementado medidas más duras, no lo suficiente para muchos que reclaman que se declare el estado de alarma para una reclusión forzosa... las próximas semanas se intuyen duras.
Al menos ahora las pautas a seguir van quedando claras, en una crisis que el gobierno dice —con razón— que no trae libro de instrucciones. Ayer pensaba que las predicciones de Li Edelkoort eran toda una exageración distópica pero a día de hoy, me van pareciendo bastante más sensatas y estoy a nada de darle la razón. Al final va a hacer honor —no solo en la moda— a su fama.
Pero a pesar de este escenario tan peliagudo, no debemos pensar que todo esto cambiará el mundo de manera definitiva. No somos nuevos. Ya hemos salido triunfantes de otras pandemias iguales o peores. Quiero pensar que todo esto solo nos hará más fuertes y no más temerosos. Aunque haya opiniones para todos los gustos —en este caso— yo prefiero quedarme con la versión esperanzadora ¿Y tú?
¿Cómo ves esta crisis sanitaria?
¿Tu país ya está infectado?
Y si es que sí ¿Cómo afronta esta crisis tu gobierno?
6 Pinterest
Para acabar: si te ha gustado y usas Pinterest, puedes animarte a repinear este pin en uno de tus tableros. Es gratis y me encantaría. También puedes repinear cualquier otra imagen del post —para ello he habilitado un botón que se activa en la esquina inferior derecha, al pasar el cursor sobre la foto—, si así lo deseas. Ya sabes, a gusto del consumidor:
PE: Desde que se declaró el primer caso de coronavirus en mi ciudad, ya no he vuelto a dormir tranquila. Teniendo en cuenta que las tres personas que vivimos en casa padecemos de asma, que una de ellas supera los noventa años y que indirectamente estamos relacionadas con ese primer positivo de la ciudad, es normal. He imaginado todas las posibilidades pero solo el tiempo dirá cuál va a ser el desenlace.
¡SUERTE A TOD@S!
¡SUERTE A TOD@S!
FOTOS: vía página oficial de dezeen.com
CITAS: vía página oficial de dezeen.com
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Creo que todo pasará, y pasará bien, con la desgracia que algunos se quedarán en el camino, también nos enseñará que todo puede pasar y que el estar preparados es importante, y sobre todo concienciarnos que tenemos que estar en casa y acabar con esto cuanto antes. Un artículo excepcional, me gustó mucho. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Mar, estoy completamente de acuerdo contigo. Yo conozco a algunas personas que lo de estar metidas en casa lo llevan fatal y que como al principio nos dijeron que teníamos que contagiarnos todos, parece que no se hacen a la idea de la situación, como que la ven muy lejana o que va con otros. Pero en cuanto el gobierno tome las medidas oportunas, no les va a quedar otra, aunque me parece súper egoísta por su parte, desde luego. Lo que está claro es que va a ser un gran aprendizaje para todos. Un beso.
EliminarSoy de la opinión de que de las crisis nacen las oportunidades y por eso algunas empresas lanzan nuevos productos o a la búsqueda de nuevos nichos de clientes. También creo que es una oportunidad para conocernos mejor y descubrir nuevas aficiones para todos aquellos que debemos permanecer en casa, yo por ejemplo, he decidido aprovechar la cuarentena para iniciarme en la meditación. Gracias por la entrada.
ResponderEliminarGracias a ti por leerme. Tienes razón y como las cosas siempre pasan por algo, es probable que esto haya sucedido para que paremos un poco en este mundo loco y rápido que estamos viviendo, respiremos hondo y nos enfrentemos a otra etapa distinta. Como bien dices, es una oportunidad. De nosotros depende que la aprovechemos. Un saludo.
EliminarHola guapa, por lo que cuentas de tu casa entiendo que no hayas podido dormir tranquila desde la aparicion del virus, supongo que si extremamos las medidas de precaucion no deberia pasar mas que esa alarma o acabara siendo como una gripe comun... o eso quiero pensar. Lo de la lampara me ha dejado un poco cao, que hayan aparecido ya productos asi me hace pensar, quiza en un futuro necesitemos en nuestros hogares mas productos como estos o todo quedara aqui, quien sabe...
ResponderEliminarPues fíjate que no hace mucho vinieron a ofrecerme a casa una promoción de aparatos de limpieza variados que me dejó estupefacta. Por un lado porque no tenía ni idea de su existencia y por otro por lo avanzado de su tecnología. Limpiaban el aire o el agua en su mayoría y lo hacían con métodos que desconocía y que soy incapaz de reproducir aquí y ahora.
EliminarSi estos aparatos ya existen, por algo será. Además no contaminaban porque no usaban ningún producto químico.
Vete a saber qué nos deparan los tiempos futuros... a día de hoy no podemos pararnos a pensarlo porque con el panorama que tenemos, acabaríamos trastornados. Ánimo y un beso.
Este caos mundial no solo afecta salud, también lo emocional. Mucho miedo presente, mucha información y no sabemos con claridad como pasará esto. Solo toca poner de nuestra parte, quedarnos en casa lo más que se pueda.
ResponderEliminarEs complicado. Una situación del todo inesperada y distópica. Como vivir en una peli de ciencia ficción. Poco a poco se van aclarando las cosas pero el marronazo que tenemos encima nadie sabe cómo se arreglará ni qué nos espera a continuación. Yo el año pasado tuve un año duro y deseaba que acabara cuanto antes... no tenía ni idea de que todo empeoraría a nivel global. Hay que tener paciencia y adaptarse a las circunstancias.
EliminarLa verdad es que esto nos esta afectando a la salud, sobre todo de nuestros mayores, pero la parte sicologia es lo peor, poner de nuestra parte , quedarnos en casa, y salir solo para ir a por comida saldremos de esta más fuertes y con un nuevo punto de vista sobre la vida, vamos a volver a valorar las pequeñas cosas
ResponderEliminarCreo que ya las estamos valorando y mucho. Ayer pensaba solo en poder caminar por la calle y sentarme en un banco... quién nos iba a decir la semana pasada o hace diez días que ahora íbamos a estar así. Aquí abajo tengo un parque y hay una pequeña hornacina con la Virgen del Carmen. Hace unos minutos estaba un señor rezando ante su ventanita. Algo impensable hace un par de semanas... la vida, las ciudades, el modo de movernos y relacionarnos seguro que cambiará. Espero y deseo que para mejor. Un beso.
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarMmmm no se ni por donde empezar, en serio.
Soy, y te lo digo muy sinceramente, de las que cree en las nuevas oportunidades, y la que espera que toda esta movida, y perdón por llamarlo así y no como debería, al final sirva para que los individuos de un modo independiente crezcamos y que la sociedad en general, salga más reforzada.
Pero, sí, tengo muchos peros en mi mente.
Estamos viviendo una situación en que la coherencia, la empatía, la paciencia y sobre todo, la responsabilidad deberían ser los pilares, y me horroriza ver que en muchos casos todo ello brilla por su ausencia y que una vez más pueda decir que el ser humano ni de lejos es el supuesto ser racional que debería ser. Por ejemplo, gente que acude en masa en grandes superfícies en vez de optar por pequeños comercios, siendo estos últimos de menos riesgo. Vamos, vale que no es cuestión de pensar en ello, pero en lugar de llenar las arcas de las grandes empresas que curiosamente siempre son las que salen beneficiadas, ya que lo hacemos por necesidad (aunque muchos es por histeria) ¿por qué no ayudamos a los pequeños comercios? Obvio que no estamos por pensar en estas cosas, pero es que estar en casa quizás me está dando para mucho.
Por no hablar de la descoordinación que ha habido tratando el tema. Que ojo, entiendo que se vaya sobre la marcha y que era muy difícil quizás prever todo lo que se nos venía encima, pero es que, ¡jolines! parece que siempre vayamos tarde en todo. (Ojo, que es solo mi opinión personal).
La verdad es que al final no sé lo que nos deparará todo esto, aunque me reitero en querer ser positiva.
Un besote enorme guapa y mucha fuerza. Y perdón si me he ido un poco de madre con el comentario, pero com te he dicho, es que es pensar en ello y explota en mi mente miles de cosas, y si a eso le sumas que soy un poco dispersa... Jejeje.
Hola. Estoy segura, ahora sí, de que nada volverá a ser lo mismo a partir de esta crisis. Lo que no sé es de qué manera se harán los cambios ni en qué sentido. Lo ideal es que fuera para bien. Veremos lo que ocurre.
EliminarYo creo que muchos están en una fase de negación. Que se han agarrado a las primeras pautas más laxas y no los sacas de ahí. Yo, junto con mi hija, me dedico a invitar a las rémoras que veo desde el balcón a que se vayan a casa. Hay cantidad de gente que saca las bolsas a pasear. Incluso esta mañana he visto a un tipo que llevaba al perro cojo. A saber cuántos kilómetros lo ha obligado a andar. Pobre.
Yo creo que nos ha venido muy grande a todos esta situación. A los ciudadanos que nos hemos tenido que enclaustrar. A los gobernantes que no daban crédito a lo que estaba pasando. No creo que estuvieran descoordinados. Para mí más bien ha sido que no sabían por dónde tirar al ser una situación nunca vista. Estamos viviendo en una novela de ciencia ficción. Lo malo es que es real ¿No dicen que la realidad siempre supera a la ficción? Pues aquí lo tenemos. Fuerza a ti también.
La verdad es que cuando se trata del coronavirus tengo sentimientos encontrados. Estoy segura de que pasará pronto y espero de todo corazón que todos puedan estar sanos pronto, es una lástimas las pérdidas que han habido. Por otro lado, me parece un poco insensible que las marcas usen esto como un medio para vender, porque bien, una cosa es crear productos que nos ayuden a combatir el virus y otra querer sacarle provecho a una situación tan desfavorable. En cualquier caso, todos debemos cuidarnos.
ResponderEliminarUf, yo a medida que pasan los días tengo más miedo. No me explico que la gente se tome tan a la ligera las órdenes del gobierno. Que se tome tan a la ligera la cuarentena y que cada vez que llegue un fin de semana se vayan, con toda la familia metida en el coche, de vacaciones a su casa del pueblo o de la costa. Ya nos pesará a todos, ya. Ya nos arrepentiremos. Lo malo son todos aquellos que se están quedando y que se quedarán por el camino.
EliminarSe está hablando de que el pico máximo se espera para el 15 de Abril. Casi falta un mes. Esto solo es el principio y no quiero ser pesimista pero la realidad es que nos esperan semanas muy, muy duras. Hoy me enteré de que estamos un paso más cerca de habernos contagiado y nos quedan días para saberlo... pero la mayoría piensan que es algo que no va con ellos. Patético.
En cuanto a marcas que se aprovechen de esto... no creo que haya ninguna. Los diseñadores chinos que aparecen en el post lo han hecho de manera gratuita. Lo que ocurre es que siempre aparecen desaprensivos que intentan enriquecerse a costa de cosas como esta. De todas maneras, en la presente crisis creo que no van a conseguirlo porque el gobierno ha tomado cartas en el asunto y va a ser que no, señores aprovechados, esta vez no.
Hola, la verdad es que ahora tengo muchas emociones que se agolpan. Creo que esta situación es nueva para todos y cada uno incluidos los gobiernos, lo hacemos lo mejor que sabemos con lo que sabemos y eso en una situación que nunca antes hemos vivido es muy estresante porque nos causa desconcierto e incertidumbre. Las noticias que nos llegan por las redes ( siempre dependiendo a donde miremos) pueden ser muy alarmistas pero también podemos ver que hay mucha gente anónima que esta haciendo cosas por ayudar y animar a sus vecinos. Que están despertando nuestros valores mas humanos de colaboración y cooperación todos hacia un mismo fin y yo quiero quedarme con esa parte en la que a pesar de estar lejos de nuestros familiares y amigos estamos mas conectados que antes con ellos. Desconozco lo que pasara mas adelante pero desde mi responsabilidad personal quiero estar positiva( eso no significa que me olvide de los despidos, de los ERTE y de los enfermos y fallecidos en absoluto) pero en lo que depende de mi , lo que esta en mi mano aparte de quedarme en casa es dar animo a los que me rodean.
ResponderEliminarLos diseñadores y los acontecimientos van a la par, aunque a veces parecen que van por delante creo que unos dan un pasito para adelantar y luego la sociedad o los acontecimientos le adelantan el paso y así caminamos.
Quizás me extendí gracias por permitirme esta reflexión aquí.
Gracias a ti por reflexionar aquí. Me gusta que pongas de manifiesto toda la solidaridad que ha aflorado. Toda la empatía de muchas personas hacia otras que viven cerca o no tanto pero que contactan a través de las redes y de los balcones. Y me gustaría también resaltar que todas esas personas que se niegan a confinarse y que se niegan a sí mismas y a los demás la gravedad de lo que pasa, son unas irresponsables. Quiero dejarlo claro, como también quiero decir que he abroncado a todos los que he visto haciendo lo que no debían desde el balcón de mi casa, aportando así mi pequeñísimo granito de arena. Y decir que todo lo que podamos imaginar, es cien veces peor en cuanto a los contagios y a las precauciones que debemos tomar. Hay que ser responsables hoy más que nunca, no somos dueños solo de nuestras propias vidas sino de las vidas de todos los demás.
EliminarEn cuanto al diseño, hay cosas muy necesarias ahora mismo y hay equipos de mucha gente que se están dejando la piel. También hay amenazas de demandas por las patentes de algunas máquinas y otras cosas negativas. Pero, hoy, con el panorama que tenemos ante nosotros, debemos centrarnos en la cara blanca, en la cara positiva, de eso no hay la menor duda.
Hola wapa! Espero que este virus mundial se termine ya pronto y que podamos salir proto de casa para ver a nuestros seres quedidos. La verdad es que nunca pense que esto llegaria a tanto...
ResponderEliminarbsss
Pues yo sí. Lo vi venir desde el minuto uno. Y hubo un día en el supermercado que dije: "Ya ha empezado." Y no me equivoqué.
EliminarY también te digo que ojalá se acabe pronto aunque me da en la nariz que no. Por desearlo que no quede.
Sin duda esto va a servir de escarmiento por no tener previsión ninguna en todos los países. Aunque tarde, muchas fábricas adaptan su producción para ayudar. Respecto a los inventos que has enseñado, que a priori alguno e bastante chocante, lo que más me ha gustado ha sido la lamparilla desinfectante, me pido una, bss!
ResponderEliminarNo sé si algo tan descomunal tendría alguna clase de previsión. El problema es que nos ha atacado a todos casi al mismo tiempo y necesitamos mucha cantidad de materiales todos a la vez. Veremos cómo salimos de esta. Al parecer a italianos y españoles el virus nos afecta más que a otros por tener, paradójicamente, unas defensas muy altas.
EliminarA mí los inventos al principio me parecieron una majadería pero a medida que ha ido pasando el tiempo y nos hemos enterado de lo que pasaba en realidad, se me han ido transformando en algo bastante razonable y hasta deseable ¿quién me lo hubiera dicho? Y la lamparita la compraría ahora mismo y la mascarilla reutilizable y el desinfectante de manos y hasta el Be a Bat Man. Me lo pondría para ir a la compra como el nuevo modelito de primavera... Sí, así estamos.
¡¡Holii!!
ResponderEliminarLa suerte que hemos tenido en mi casa, es que tengo un rollo raro con la limpieza. Hace años me puse muy mala, y a raíz de eso, me dijeron que tenía que tener cierto cuidado y mantener tanto mis cosas como mi alrededor limpio, limpio. Fui acostumbrándome lavarme las manos 500.000 veces al día, no ir tocando todo lo que me llamase la atención... Y a desinfectar, aprendí a desinfectar los objetos personales, sobretodo los teléfonos.
Mi bisabuela siempre decía que todo pasa por una razón, y que hay que aprender de las cosas que nos pasan, ya sean buenas o malas.
¡¡Bsssos!!
Pues sí que has tenido suerte, la verdad. Algo que a priori podía verse como una desgracia o como un handicap, más bien, a la larga te ha resultado impresionantemente útil. Tu bisabuela tiene muchísima razón. Claro que todo ocurre por algo. Y lo tuyo ha sido al final toda una suerte. A mí me ha pasado al revés. A día de hoy no he conseguido todavía hacerme con una botella de lejía y estamos vendidos a la hora de desinfectar no ya la casa sino los alimentos. Lo único que podemos hacer es dejarlos en cuarentena y por eso, los dejamos a la puerta de casa unos días. Una solución bastante mala, la verdad. Rezaremos para que ninguno de ellos venga contaminado.
EliminarHolaaaaaaaaa!
ResponderEliminarPufff este tema es duro, la verdad. Yo creo que no solo afecta la salud, sino también la parte emocional. No sabes que hacer, como actuar para que no seas la próxima victima... En casa estamos desinfectando todos los días (saco a pasear al perro) y yo me lavo las manos cada 5 min jajajjaa
Yo creo que esto nos cambiará para siempre.
Un besito, nos leemos^^
Sí, lo es. Suerte que tienes desinfectante. Yo no he podido conseguir ninguno y ahora no hay abastecimiento de ciertas cosas, entre ellas, de lejía. En mi casa no tenemos con qué desinfectar. Solo podemos abandonarnos a la suerte. Las cosas envasadas las estamos lavando con jabón normal pero ¿qué hay de las frutas y verduras? Eso solo puede hacerse con lejía y no hay a vender. Lo peor es que todo el mundo me dice que en sus supermercados sí que la hay... me dejan una sensación horrorosa de ineptitud. como si yo fuera una mentirosa o una loca que ve cosas donde no existen... esto me está afectando demasiado. Va mucho más allá que un simple encierro en casa... Un beso
EliminarEn Lima vamos a ingresar a la tercera semana de cuarentena, sea que el origen del covid19 sea humano o divino el hecho es que va a representar un antes y un después en la sociedad mundial, de hecho ya hay muchos sectores buscando sacar un beneficio de todo este caos, quizás es un buen pretexto para migrar a lo digital en cuanto a educación, últimamente los cursos en línea son lo que más abundan, a principios de año me inscribí en un par, creo que todo va a ser más bien progresivo y no de golpe como lo vaticinan algunos, pero estamos frente a un cambio y eso es algo que no podemos negar, tiempo al tiempo.
ResponderEliminarCierto. Estamos ante un cambio y de los gordos. Está claro que a partir de ahora se va a digitalizar todo hasta límites insospechados. Yo al principio, cuando escribí este post, supongo que porque estaba pasando una fase de negación, no pude ni pensar en el hecho de que todo iba a cambiar de manera redical. Que se digitalice todo, no me preocupa. Lo que no me deja dormir es el hecho de la amenaza. Si por algún milagro en casa logramos escapar al contagio, siempre tendremos esa espada de Damocles sobre nuestras cabezas. Esa que nos amenazará todo el tiempo... la del contagio. Jamás podremos a volver a tener una vida normal, unas relaciones cercanas con otras personas. Siempre tendremos ese temor, más o menos irracional, al contagio. Nos esperan tiempos aún más duros.
EliminarA estas alturas de la película, ya no se decir lo que es radical y lo que no, desde luego, esto marcará un antes y un después y no descarto en un futuro no muy lejano incorporar marcarillas al botiquín, al igual que tenemos agua oxigenada y la lampara esterilizadora me ha parecido una gran idea
ResponderEliminarTienes razón. Ahora mismo las ideas en el interior de mi cabeza han dado ya varias vueltas pero, claro, después de estas semanas sé cosas que antes no sabía. Por eso, todo lo que me pareció radical en un principio, hoy es parte de la rutina... y lo que nos queda. Estos días pensaba en lo acertada que estuvo y sigue estando la señora Edelkoort... ¡qué mente preclara, qué visionaria!
EliminarY es bien cierto lo que comentas del botiquín. Yo, a día de hoy, las únicas mascarillas que tengo, recicladas cada vez que salgo de casa a la compra, son unas que todavía no recuerdo ni cómo llegaron a casa... si no fuera por eso, andaría a pelo por la jungla que supone hoy día el supermercado. En cuanto a la lámpara... ¡quiero una ya!
Hola,
ResponderEliminarFelicidades por tu post.
En Ibiza hemos vivido el Covid19 de una manera muy extraña. Al ser una isla nos encerraron que parecía una locura. Lo bueno es que apenas estamos teniendo casos comparados con otras ciudades. Eso sí, mucho caso no se hace y nos da miedo a los que somos más responsables.
Obviamente las residencias de ancianos y los profesionales de sanidad son los que más lo han sufrido.
En cambio económicamente es un verdadero desastre. Una isla que se sostiene prácticamente por no decir únicamente del turismo te puedes imaginar. Familias enteras arruinadas...
En Casa nos hemos quedado los dos en el paro de la noche a la mañana así que sí, esto nos va a cambiar a todos de una manera u otra.
Creo que tenemos covid para rato ya que octubre-noviembre que es época de gripe me da que no va a ser una fase fácil tampoco.
Besazos
En primer lugar, gracias por las felicitaciones ;)
EliminarCuánta razón tienes, Laura!
Este post lo hice en la fase de negación pero creo que no había pasado ni una semana entera cuando ya mi manera de pensar al respecto había cambiado de forma radical.
En esta crisis todos hemos formado parte de alguna isla. En la península también nos encerraron a base de bien. Ni siquiera se podía salir de la ciudad. Había controles de policía en cada salida. Por la calle solo podías pasar para ir a la compra atravesando unas terroríficas calles desiertas. No hablábamos ni con los vecinos. Todos encerrados en casa a cal y canto. Aquí no hemos tenido demasiados casos tampoco porque el confinamiento fue muy al principio.
Económicamente es un desastre en todas partes salvo las grandes ciudades o donde todavía queda algo de industria. El turismo es de lo que vive todo el país, no nos engañemos. Los países del sur de Europa somos eso, el lugar de esparcimiento de los del Norte. Ya he visto los primeros carteles de liquidación por cierre y otros negocios ni siquiera han vuelto a abrir. Cambiados ya estamos aunque muchos, los menos desfavorecidos, hagan como que no. A mí las cosas ya me iban mal desde la crisis de 2008 así que es más de lo mismo. Estoy pensando en hacer unas oposiciones o lo tengo crudo, no sé.
Y sí, todos dicen que el virus volverá para otoño. Quizá lo más sensato sea aprovechar estas pocas semanas que tenemos en medio como respiro, en fin... espero que tengamos suerte. Besos para ti también ;)
Para salir de esta situacion todas las compañías deberían contar con un “Equipo de Respuesta a Emergencias" que establezca la estrategia y marque los objetivos del plan de emergencia, garantizando que se toman las decisiones de la manera más rápida y acertada posible. Contrata la empresa desinfección covid y mantener la seguridad y limpieza
ResponderEliminarTienes toda la razón Yisus. Un plan de actuación nos hibiera ahorrado muchas muertes y muchos problemas. Cada una de las áreas implicadas y en los diferentes niveles deberían contar con planes de este tipo para así no tener que ir improvisando sobre la marcha. Gracias por venir y contarnos tus ideas. Un saludo.
EliminarHola a todos aquí,
ResponderEliminarMi nombre es Dylan Brandon, soy del Reino Unido y una vez fui paciente con cáncer de mama.
Hasta el día en que mi médico me recomendó el Dr. Itua Herbal Remedy sobre cómo usa las hierbas medicinales para curar todo tipo de enfermedades, yo estaba muy insistida en su remedio herbal porque estaba muy enferma en ese momento y me diagnosticaron cáncer de mama. Me arriesgué a tomar su tratamiento.
Lo contacté por correo electrónico y le expliqué mi situación, amablemente me dijo cómo funciona y también cómo puedo comprar su producto a base de hierbas a través de su sitio web www.drituaherbalcenter.com/shop. Una semana después me enviaron las medicinas a base de hierbas a través del servicio de mensajería, bebí sus medicinas a base de hierbas durante cuatro semanas y me curé, me curé del cáncer de mama.
Fue tan maravilloso que incluso mis amigos con cáncer de mama/próstata también se pusieron en contacto con el Dr. Itua para obtener productos a base de hierbas y todos se curaron también con las medicinas a base de hierbas del Dr. Itua. No sé cuántas personas enfermas hay aquí hoy o que aún no han leído. este. Ruego que Dios te permita ver esto para saber que hay bienestar para ti. Me garantiza que puede curar las enfermedades enumeradas como cáncer de vejiga, cáncer de cerebro, VIH, herpes,
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